Las vemos en las portadas de las revistas, en las marquesinas de las paradas, en los anuncios de televisión, incluso en las pasarelas más importantes del mundo. Elegantes, sensuales, bellísimas, como inalcanzables… Son las modelos, chicas que han sido escogidas por las grandes firmas para presentar sus creaciones de moda, para elevar su ropa a un nuevo nivel y hacer que la deseemos. Todas ellas pasan rigurosos castings y solo unas pocas consiguen llegar a lo más alto, a esa categoría de top model, que solo está disponible para unas pocas elegidas. ¿Es tan complicado convertirse en modelo profesional? ¿Cómo es vivir de nuestro aspecto físico y tener que estar siempre viajando de un lado para otro, trabajando en sesiones que parecen maravillosas en las revistas, pero que pueden ser un verdadero suplicio cuando estás haciéndolas?
Lo cierto es que hay muchísimas chicas guapas que tratan de convertirse en modelos y no lo consiguen, porque la belleza suele ser un requisito básico para este trabajo (aunque eso dependerá de lo que cada cual entienda por belleza), y aun así, hay muchas otras características que una buena modelo siempre debería tener, al menos para llegar a trabajar profesionalmente de esto y convertirse en una de las maniquís más reclamadas por las marcas y los fotógrafos. Si crees que tienes todo lo que hay que tener para convertirte en la próxima gran supermodelo, nosotros te vamos a dar algunos consejos para que tu experiencia sea lo más eficaz posible, para que puedas llegar donde deseas, conociendo mucho mejor cómo se mueven las cosas dentro de este entorno.